¡Nos encanta renovar muebles antiguos y crear piezas únicas con mucha personalidad! En esta ocasión, restauraremos un mueble escritorio para colocar en nuestros recibidores, estudios o donde prefiramos. Se trata de una pieza que, con una mano de pintura, podremos renovar por completo para convertirlo en un mueble auxiliar ideal para cualquier estancia del hogar.
Materiales
- Pintura y Barniz Protector Chalky Finish
- Trapo
- Taco de lija
- Cinta de carrocero
- Pintura metalizada para objetos
- Rodillo de pelo corto, brocha y removedor
Paso 1
El primer lugar, limpiamos bien el mueble con un trapo húmedo, para eliminar todo rastro de suciedad.
Paso 2
Vamos a lijar el escritorio ligeramente, pues de esta manera eliminaremos el barniz anterior y abriremos los poros de la madera, ayudando a que la pintura se adhiera mejor a la superficie. Tras lijar, es importante pasar un trapo humedecido para eliminar el polvo que se haya generado.
Paso 3
Con cinta de carrocero, protegemos aquellas superficies que no deseemos pintar. Con un rodillo de pelo corto extenderemos bien la pintura por toda la superficie, de forma homogénea. Utilizaremos una brocha de cerda sintética para aquellas zonas de difícil acceso.
Paso 4
Ya tenemos la primera capa, y esperaremos unas 4 horas de secado antes de aplicar una segunda, con el objetivo de obtener un mejor acabado.
Paso 5
Una vez se haya secado la segunda capa, aplicaremos el Barniz Protector Chalky Finish a todo el mueble utilizando un rodillo de pelo corto, para aportar un acabado mate y una capa protectora duradera.
Paso 6
Dejaremos secar el barniz durante 2 horas para realizar el último paso: unos detalles con pintura metalizada dorada. Sumergiremos los pomos del mueble en la pintura y lo dejaremos secar boca arriba, para que quede una superficie uniforme.
Deja una respuesta