Si miramos a nuestro alrededor no hay duda de que el color es protagonista. Podemos estar en medio del bosque, donde los verdes y marrones reinan con multitiud de tonalidades diferentes. O en el medio del mar, y descubriremos el poder del azul, que tiñe la incolora agua para que la veamos del mismo color que el cielo. Incluso si nos acercamos al Polo Norte, donde a priori todo es blanco, podremos ver el amarillo más intenso que imaginábamos observando las estrellas.
Y no hace falta estar en la naturaleza para observar color. Podemos observar los ojos de la gente que tenemos alrededor, y veremos seguro tonos diferentes, marrones, negros, verdes, azules… el color también está presente en el ser humano. O si estamos en un bar podemos observar la mesa de billar, y como las bolas de diferentes colores van acercándose y separándose como si buscaran el tono perfecto con el cual combinan. Y si estamos conduciendo en un atasco podemos entretenernos contando cuántos coches rojos, azules o grises hay, y hacer una estadística de los más utilizados.
En definitiva, está claro que la vida es en color. Y si hay color por donde quiera que miremos… ¿por qué no va a haberlo en nuestras paredes? Rodearnos solamente de blanco parece, por lo descrito antes, ir en contra de lo que dicta nuestro planeta. Busquemos la inspiración en lo que nos rodea y demos un toque de color nuestro hogar.
Y para acertar con nuestra decisión, nada mejor que ayudarnos del Visualizer de Bruguer, la app perfecta para traer el color a nuestro hogar sin ningún tipo de miedo. Porque si la vida es en color, es lógico que nuestro hogar también lo sea.
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