El verano ya está aquí y llega el momento de salir al jardín, ese espacio a veces un poco descuidado pero que puede resultar uno de los más relajados de todo tu hogar.
El jardín es una ramificación de tu casa hacía el exterior, así que tienes que asegurarte de sacarle su máximo potencial. Aprovecha la oportunidad de convertirlo en una habitación adicional, donde se pueda cenar, relajarse, divertirse y jugar.
Utiliza pinturas de colores suaves, añade elementos de madera y dale un toque natural con plantas. Todo esto ayudará a potenciar el espacio. El color más popular para exteriores sigue siendo el blanco o el gris, que complementa muy bien con la tierra de las plantas y macetas. Tienes que dejar que el color de las propias plantas y flores sea el centro del escenario.
Si quieres apostar por algo más original, prueba a combinar los colores azules suaves y verdes en un bloque de color llamativo. También puedes añadir un toque de luminosidad con muebles claros o mimbre, así como añadir algunas bombillas colgantes.
Y si lo que quieres es darle un último detalle, personaliza las macetas con una capa de pintura de pizarra, con instrucciones para el cuidado de las plantas o lemas ingeniosos y divertidos.
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