Cuando uno vive cerca del mar a menudo olvida el privilegio que tiene. Privilegio por poder darse un baño cuando el tiempo lo permite, por el olor característico de los pueblos costeros, por poder comer deliciosos manjares recién sacados del agua… y también por poder observar las diferentes tonalidades de color con las que te conquista día tras día el gigante azul.
Si nos centramos en el Mediterráneo, que abarca desde la cosmopolita Barcelona a la multicultural Estambul, que baña las costas de las milenarias islas griegas y que recibe las aguas del interminable Nilo, ya tenemos color suficiente para maravillarnos durante una larga temporada.
Claro que hay lugares mejores y peores para poder observar estas atractivas tonalidades. Si nos alejamos un poco de las grandes ciudades, podemos acabar, por ejemplo, en la conocidísima Costa Esmeralda de Cerdeña, dónde grandes fortunas de todo el mundo van a pasear sus yates por las multicolores aguas turquesas. Si preferimos algo menos ostentoso, en la costa oeste podemos disfrutar con menos agobios de otros tonos azulados, pero igualmente sorprendentes.
Si nos alejamos un poco hasta las puestas de sol que se observan desde las islas griegas, nos damos cuenta que no solo hay colores impactantes en el mar. Desde Santorini o Mikonos se puede contemplar como el reflejo del agua en el cielo, o al revés quién sabe, nos regala tonos más fuertes a medida que avanza la noche. De los suaves azules durante el día podemos pasar a intensos lilas antes de despedir al sol.
Y si nos volvemos a acercar a la península, una parada que no debería defraudar a nadie es la diminuta pero entrañable isla de Formentera. De nuevo si conseguimos evitar las zonas más turísticas, nos enamoraremos de los tonos azules que su costa nos regala. No hace falta irse muy lejos para contemplar estas vistas privilegiadas, en el Mediterráneo lo podemos hacer.
Y si no tenemos suficiente con acercarnos al mar cada vez que queremos ver algo así, podemos traer estos colores a nuestro propio hogar. En la gama Mediterráneo de los Colores del Mundo de Bruguer se pueden encontrar desde el Azul Suave que podríamos contemplar en las aguas más tranquilas hasta el intenso color de contraste Morado Capri para realzar los pequeños detalles. Porque vivir rodeado de estos tonos, también puede ser un privilegio.
¡Muchas gracias por vuestros comentarios!
José Manuel, posiblemente Formentera tenga el mejor color del mar ¡del mundo!
Cris, muchas gracias por tus palabras 🙂 ¿Te lo puedes llevar a casa? Seguro que sí, si hay color para allá que nos vamos.
Un saludo,
Mi color preferido es el azul, así que me gustan mucho todas estas fotos, especialmente la que contemple el mar de Formentera.
Al ver este bonito y colorido blog me hace recordar de mis cortas pero magnificas vacaciones en cerdeña, y es verdad que el impacto visual que uno tiene con los diversos tonos del agua…es una pasada… tonos entre azul-turquesa-verde-amarillo etc…es un lugar al que regresaria pero iria esta vez al Norte
Me encanta este blog porque no solo compartes experiencias coloridas sino que tambien puedes conseguir estos mismos tonos (naturales) y llevartelos a casa, pintar toda tu casa o una parte de tu casa con algun tono que te haga recordar esas magnificas vacaciones ;)…y por si fuese poco puedes pedir un consejero … claro que no te lo puedes llevar a casa…o si?
Felicidades a los que han trabajado y creado este blog…lo bueno hay que valorarlo y expandirlo…
Un saludo cordial 😉